“Solamente por un momento se feliz, regálame una sonrisa entonada con tu risa. Regálame una mirada sincera, profunda, seria y traviesa. Regálame un silencio gritándolo. Regálame dos segundos, una hora y tres minutos. Regálame tu historia y compárteme tus experiencias. Hay que reír y llorar por un rato, sonreír y sollozar; que te parece si me das la mano y nos recostamos en la arena? No cambiare tu mundo, o tal vez y si, pero cambiare tu forma de ver el mundo. Ven, vamos, cuéntame de ti y de nosotros, de ayer y de mañana, lo que piensas y lo que sientes. Vamos, déjate ir por un momento y piérdete en la filosofía de tu vida, en la paradoja de vivir, en la incógnita de estar o no estar.”
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