Déjame sentirte infinita, pues es ahí en el infinito, donde mis sueños no tienen final. Recorrer las estrellas sobre meteoros de papel y crear galaxias entre besos de ensueño, puede que sea un lapso de tiempo muy corto, o puede que mañana nos lleguen los amaneceres de luna con estrellas y anocheceres de sol con nubes de cristal; tan solo se que tu rostro en mi cabeza creo una dimensión paralela, donde las almas se desprenden de sus cuerpos y rosan con la luz de la eternidad fortuita.
Déjame sentirte infinita mientras tomamos café e indagamos acerca de este tren sin frenos al que todos llaman vida, tal vez te pregunte acerca de tu cabello oscuro o sobre los gatos, no sé. Tal vez te pregunte acerca de tu nombre y muera mientras pienso en esas letras, o sobre porqué las estrellas le dicen tanto a los hombres y a otros sólo sus sueños quebrados, tal vez quiera sentarme a tu lado mientras miramos el color de cada noche o tal vez, solo la hora, no lo se. Tal vez llegue un punto en nuestra conversación en el que te sientas infinita y quieras que yo me sienta infinito a tu lado, o tal vez al final, solo quieras tomar un trago conmigo.
Déjame sentirte infinita. Yo nunca he sido lo que he querido y no creo querer empezar a serlo, es solo que te vi allí parada tan distinta, distante, con esa oscuridad seductora; que quise salir a dominar al mundo, cantar Lithium de nirvana a todo pulmón y, ser el beatle de alguien. Ven, olvídalo todo y solo por este sueño quédate aquí a mi lado contando cada estrella de ese infinito cielo. Ven, junta tus dedos con los míos; puede que dejemos este mundo terrenal y nos encontremos con Lennon en una estrella allá donde los sueños dejaron de ser y se volvieron infinitos.
Déjame sentirte infinita. Seamos infinitas.
Déjame ser infinita a tú lado
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