Hoy volví de Monte Caseros, Corrientes. El viaje de ida se nos hizo bastante largo, Veronica trataba de dormir, yo simplemente disfrutaba de ir adelante y mirar los paisajes, la lluvia... Mientras escuchaba buena música. En cada parador Vero iba y compraba chocolates, caramelos, papas, gaseosas ¡de todo! llegamos diez y cuarenta, nos esperaba David, un amigo de la prima de Veronica, llegamos a la casa de Aye y nos acomodamos, esa misma noche salimos con sus amigas, la verdad me cayeron genial, la pasamos bien, aunque volví temprano del boliche porque estaba exhausta por el viaje. Al otro día almorzamos y salimos a pasear, dimos vueltas en auto, fuimos a la playa y nos sentamos a tomar mates, me encantó la ciudad, es hermosa, está super cuidada y hay mucha buena onda. Quisiera irme a vivir ahí. Esa noche también salimos pero a otro boliche, me encantó la pasé muy bien, quiero volver!!!! Aunque amo mi ciudad pero la gente de acá apesta e intoxica. El viaje de vuelta fue simplemente hermoso, el día estaba perfecto, compramos de todo para comer y fuimos hablando, le conté a Veronica muchas cosas que sentía, ella a mí, siento que confío en ella, y eso me hace bien, tanto así que cuando el tema de conversación me hizo llorar me abrazo, y me sentí tannnnn bien. Con todo lo que me fue pasando me volví super preservada, no confío en nadie por eso me hace bien darme cuenta que con ella me suelto y le cuento las cosas como realmente las siento, y mostrarme tal cual soy. El viaje me hizo bien, volví como siempre que viajo con las ideas mejor puestas, y feliz.
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