En su corazón no habías malas intenciones, nunca las hubo, siempre buscó el bien común, siempre buscó su felicidad, protegerla para siempre y darle todo lo que pueda, todo lo que esté a su alcance, pero a veces no basta. Ella nunca iba a entender lo mucho que la amaba, nunca va a entender, nunca... Siempre sus pensamientos van a cegarla, no van a dejar que vea la realidad: su corazón lo tenía para siempre, en sus manos.
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