Aferrada a una ilusión. Siempre odié esperar, pero está vez mi corazón me invitó a hacerlo, a esperarla, y a veces la espera es dura, fría y dolorosa, pero a veces también es dulce... Hay amores que no despiertan esa delicada paciencia que yo tengo para con ella. Es algo tonto, esperar algo incierto, nadie me garantiza nada, nadie nunca lo hizo, pero yo sigo aquí, firme, esperando y por el momento sin ganas de bajar los brazos. La pienso todo el día, ya me volví la estúpida romántica que relaciona todo con esa persona, la que crea en su cabeza escenarios de momentos perfectos junto a su amor... ¿Qué no haría yo con ella? ¿Qué no haría yo por ella? Cada día me gusta más... Nos imaginé de todas formas, la que más me gusta es la escena que mi mente creo de un abrazo, en un lugar que desconozco, un abrazo que infunde aliento, paz, alegría, pero sobre todo eso, una enorme paz acompañada de una voz diciendo ''Ahora nada nos puede separar'' y es eso lo que más quiero, sentir que nada me puede quitar a mi amor, no sentirme amenazada, sentirla conmigo, mía, a mi lado. A mi lado (sonreí al escribir esto) A mi lado, a mi lado, a mi lado, creo que voy a llorar, quiero que esté a mi lado!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario