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miércoles, 28 de agosto de 2013

Cuando era chica mi papá visitaba casas alejadas a la ciudad junto a nosotros (su familia) porque quería mudarse al campo. O al menos a una casa lejos de la civilización, cosa que me aterraba mucho y me molestaba de solo pensarlo. No recuerdo bien cuantas casas visitamos, sólo sé que nunca pude olvidarme de una y esto sucedió cuando yo tenía a penas seis años... Una casa con vitrales enormes, puertas-ventanas y mucho verde alrededor, situada en el medio del vacío, pareciera que no había vida humana ni a mil metros de ahí. La casa estaba sucia, se notaba que hace mucho nadie la ocupaba. No sé que tiene que ver, ni porque escribo esto, pero me aterra la simple idea de olvidarme algún día de algo que cargo en mi mente hace tanto tiempo.
¿Cómo sería mi vida si viviera en el medio de la nada misma? Supongo que sería hermoso.

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