Me viste a mí, cuando nadie me vio

Lo más maravilloso de Dios es que te ama cuando sientes que nadie te ama, te cuida cuando sientes que ya a nadie le importas, te llama, cuando nadie recuerda tu nombre, te busca hasta el cansancio, y así y todo, jamás se cansaría de buscarte, lo más maravilloso de tener a Dios a tú lado, es saber que pase lo que pase, el va a estar ahí, y que no importa cuantos se alejen de tu vida, el sigue ahí, siempre, y a veces, hasta aprecia tu soledad, porque en soledad es cuando más notamos su eterna compañía. Dios está siempre, solo hace falta mirar a tu lado con profundidad y darse cuenta, que siempre estuvo ahí, en los momentos malos y en los buenos, río y lloró junto a ti. Aunque tu no lo creas