No puedo evitar contarte en esta ocasión que a veces, principalmente cuando duermo acompañada, despierto y ruego con encontrarme al lado tuyo, como antes... Y acomodarte en mi pecho, mirarte... y mirarte, por largas horas, o entretenerme con algún programa de televisión, sin moverme demasiado, para no despertarte. Mejor dicho, para no molestarte... Daría lo que sea por abrir los ojos y tener tu sonrisa en primer plano, tus cosas... Todo lo que hoy por hoy extraño. Y hay muchas otras cosas que pienso, siento y diría... Pero todavía no, no estoy preparada. Ni segura de que valga la pena, sentir tanto, o expresar tanto. Ya no sé ni lo que siento, o tal vez sí, pero sería mejor no saberlo.
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