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martes, 25 de septiembre de 2012

Hoy quiero hablar sobre esas cosas que pensamos que jamás pasarían y pasaron, o bien, de esas cosas que sabíamos que pasarían pero que las veíamos muy lejanas y no le prestábamos mucha atención y se nos vinieron encima de golpe. Yo por ejemplo cuando estaba de novio no me imaginaba ver a la persona que amaba con otra más adelante y sin embargo me tocó y nada, te das cuenta que cosas que jamás hubieses pensado que pasarían, te están pasando ahora, y a veces ni te duele, solo caes en cuenta de cuanto cambiaste. También me pasa de mirarme y darme cuenta que crecí mucho y a veces no de la mano de las personas que realmente quería tener a mi lado, y después pienso que tengo a mi lado a las personas que quieren estar en el mismo, porque yo creo que... Todo aquel que te quiere, al menos un poco, te va a bancar seas como seas, y ahí es cuando me siento orgullosa de tener las personas que tengo porque son las personas que quieren formar parte de mi vida. Cuando era chica era muy feliz de la mano de mi abuela, inexplicablemente feliz, estúpidamente feliz, y no me ponía a pensar que sería de mi vida sin ella, hoy me toca vivir sin ella. Y así con muchas personas que sigo amando, que no las tengo y, simplemente te acostumbras, te quedas en el molde como un cobarde pero no es mi caso, el de cobarde digo, si no porque creo, y porque sé que es mejor así, o al menos eso me hicieron creer. Las cosas pasan y uno no se da cuenta de nada, hasta que de pronto para, mira hacia atrás y se da cuenta que las personas que más estuvieron, que más ayudaron y contribuyeron con tu felicidad siempre, ya no están.

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