Y de pronto esa persona que creías irrepetible en el mundo, esa por la que jurabas dar la vida, ya no está. No está, en tu vida, y a veces sientes que tampoco está en tu corazón, solo en tu subconsciente, y por lo general solo vuelve para molestarte, para perturbar ese intento de paz que construiste con lo poco que quedaba de vos. Me pasa por ejemplo, hoy, que... No sé si superé o simplemente mi corazón creo algo así como barreras para inmunizarse que no permiten que lo lastimen personas, una en especial, que fue muy importante y que amé, porque dicen que para que duela mucho hay que amar mucho. Y yo sin dudas amé. Y me parece sumamente raro, no sentir desesperación por saber que estarás haciendo, con quien hablas, con quien no. Me parece totalmente extraño no estar mandándote mensajes cada cinco minutos, me parece raro y también explica muchas cosas. Pensé que jamás iba a poder superar muchas cosas que hoy por hoy ya no me interesan, me levanto y me aplaudo a mi misma por salir UNA VEZ MÁS de esta situación abrumadora y jodida en la que yo misma me meto, una y otra vez, una y otra vez...
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